167. EL TAMBORILERO

El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón
ropopompom, ropopompom.
Ha nacido en un portal de Belén
el niño Dios.

Yo quisiera poner a tus pies
algún presente que te agrade Señor,
mas Tú ya sabes que soy pobre también,
y no poseo más que un viejo tambor.
ropopompom, ropopompom.
¡En tu honor frente al portal tocaré
con mi tambor!

El camino que lleva a Belén
yo voy marcando con mi viejo tambor,
nada hay mejor que yo te pueda ofrecer,
su ronco acento es un canto de amor
ropopompom, ropopompom.
Cuando Dios me vio tocando ante El
me sonrió.