86. NO SÉ CÓMO ALABARTE

No sé cómo alabarte, ni qué decir, Señor.
Confío en tu mirada que me abre el corazón.
Toma mi pobre vida que es sencilla ante ti,
quiere ser alabanza por lo que haces en mí.

GLORIA, GLORIA A DIOS,
GLORIA, GLORIA A DIOS,
GLORIA, GLORIA A DIOS,
GLORIA, GLORIA A DIOS.

Siento en mí tu presencia, soy como tú me ves,
bajas a mi miseria, me llenas de tu paz.
Indigno de tus dones, mas por tu gran amor,
tu Espíritu me llena ¡gracias te doy Señor!

No busquéis a nadie…
No miréis a nadie…
Porque solo Él nos puede sostener…