22. BENDITA ERES TÚ, MARÍA

Bendita eres tú, María,
entre todas las mujeres, María,
y bendito es tu fruto, María,
el fruto de tu seno, Jesús.
¡María, tú has creído!

Y CÓMO ES QUE LA MADRE DEL SEÑOR,
VIENE A MÍ, VIENE A MÍ. (BIS)

Porque apenas he sentido tu voz,
algo se ha movido, dentro de mí,
¡el niño, ha exultado de gozo!

MARÍA, BENDITA MARÍA,
TÚ HAS CREÍDO LA PALABRA DEL SEÑOR.