Se armó el belén
San Francisco de Asís, en la edad media, creó el primer belén en una cueva, para representar el nacimiento de Jesús. Esa tradición se fue extendiendo por toda Europa hasta nuestros días.
Todos los años, por estas fechas, montamos nuestro belén, también como signo y ayuda para preparar nuestro corazón para la venida de Cristo.
Este tiempo tan ligado al comercio y a las fiestas familiares, comilonas, excesos… necesita recuperar su significado.
Os invitamos a montar, en vuestras casas, un pequeño belén, y rezar junto a él, para que podamos despojarnos de tantos ídolos y seguridades superfluos, que nos alejan de la verdadera Navidad.