ADVIENTO
«ESPERANZA» es la palabra que define este tiempo que hoy empezamos.
Cristo, después de su pasión, muerte y resurrección, ascendió a los cielos, junto al Padre, pero nos prometió que regresaría al final de los tiempos.
Este tiempo, desde la ascensión hasta la parusía, es el adviento, que, de una manera especial, celebramos en estos días. Es el tiempo de la Iglesia, de los cristianos, del Espíritu Santo.
Un tiempo de tensión, de vigilancia, de espera, porque en cualquier momento vuelve el Señor.
Durante este tiempo, aunque sea de forma velada, Dios se sigue presentando entre nosotros de muchas maneras: a través de los sacramentos, de la oración, de los hermanos, de los pobres, de los enfermos.
Vuelve a nuestras vidas para mantener encendida en nosotros la llama de su amor.
Os animamos, en este tiempo de adviento, a intensificar nuestra relación con Jesucristo por medio de la oración, de los sacramentos, haciendo obras de caridad. Para que nuestra vida esté preparada para el encuentro con el Señor.