¡Feliz Pascuarentena!
La Vigilia Pascual es la celebración litúrgica más importante para los cristianos. En esta noche, Cristo pasa rescatando de la muerte a todos los que se encuentren esclavos del señor de la muerte. Y, en medio de esta cuarentena, sin poder celebrar juntos la Pascua en la Parroquia, Cristo ha vuelto a pasar.
Ha pasado por las casas, se ha metido en ellas.
Muchos han celebrado la gran noche en familia, con algunos colados que participaban a través de internet.
Otros, por televisión, o a través de YouTube. Pero todos unidos, en un mismo Espíritu, el de Jesucristo.
Esta mañana, celebramos el Domingo de Resurrección desde la sala azul, todos conectados online. Presidió Juan Pablo.
Los demás, haciendo las lecturas y cantos.
Cristo ha pasado venciendo al único virus que mata cuerpo y alma, el pecado.
Pero la Pascua sigue. Solo ha comenzado. Cincuenta días nos esperan, para celebrar este gran acontecimiento, el más importante de toda la historia de la humanidad.
Desde el hospital, todavía con coronavirus, y junto con toda la Iglesia, quiero gritar: