¿Cuántos burros hay en este mundo?
Es 17 de diciembre, 8:00 de la mañana. Es difícil escribir algo coherente a estas horas. Pero se acerca la Navidad.
Se me ocurre pensar en María, de viaje de Nazaret a Belén, embarazada, cansada, montada sobre un burro, con José delante, marcando el camino y buscando posada.
¿Qué habrá sido de ese burro? Más allá del burrito sabanero y algún otro villancico, nadie escribe sobre él, pasa desapercibido.
¿Cuántos burros como éste hay en el mundo? ¿Cuánta gente tiene el don de llevar sobre sí a María y a Jesús, guiado por San José? A muchos Dios nos está haciendo este regalo, y muchas veces sólo pensamos «¡Cómo pesan!»
La evangelización cuesta, se hace pesada, muchas veces nos cuesta verla como un don, como una gracia. Pero al final llega la Navidad, Cristo aparece, y todo el sufrimiento encuentra su sentido.
Quedan sólo 8 días para la Navidad, para la fiesta de la Navidad, pero siempre es Navidad para el cristiano, para aquel que, como el burro, es portador de la buena noticia de la salvación. Cristo nace siempre que alguien escucha el kerigma y le abre su corazón.
Querida Virgen María, ayúdanos a no desfallecer, a esperar.