139. UN NIÑO SE TE ACERCÓ
Un niño se te acercó aquella tarde,
sus cinco panes te dio para ayudarte.
Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre.
Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre.
La tierra, el aire y el sol son tu regalo,
y mil estrellas de luz sembró tu mano.
El hombre pone su amor y su trabajo. (bis)
También yo quiero poner sobre tu mesa,
mis cinco panes que son una promesa
de darte todo mi amor y mi pobreza. (bis)
Un niño se te acercó aquella tarde,
sus cinco panes te dio para ayudarte.
Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre. (bis)