127. TE CONOCIMOS AL PARTIR EL PAN
Andando por el camino te tropezamos, Señor.
Te hiciste el encontradizo, nos diste conversación,
tenían tus palabras fuerza de vida y amor,
ponían esperanza y fuego en el corazón.
TE CONOCIMOS, SEÑOR, AL PARTIR EL PAN.
TÚ NOS CONOCES, SEÑOR, AL PARTIR EL PAN. (BIS)
Llegando a la encrucijada, Tú proseguías, Señor,
te dimos nuestra posada, techo, comida y calor
Sentados, como amigos, a compartir el cenar,
allí, te conocimos, al repartirnos el pan
Andando por los caminos, te tropezamos, Señor,
en todos los peregrinos que necesitan amor;
esclavos, oprimidos, que buscan la libertad;
hambrientos, desvalidos, a quienes damos el pan.