119. SÍ, ME LEVANTARÉ

SÍ, ME LEVANTARÉ.
VOLVERÉ JUNTO A MI PADRE.

A Ti, Señor, elevo mi alma.
Tú eres mi Dios y mi Salvador.

Mira mi angustia, mira mi pena.
Dame la gracia de tu perdón.

Mi corazón busca tu rostro.
Oye mi voz, Señor ten piedad.

A ti Señor te invoco y te llamo.
Tú eres mi roca, oye mi voz.

No pongas fin a tu ternura.
Haz que me aguarde siempre tu amor.

Sana mi alma y mi corazón
porque pequé, Señor, contra Ti.

Piedad de mí, oh Dios de ternura,
lava mis culpas, oh Salvador.
Tú sabes bien Señor mis pecados,
ante tus ojos todos están.

Como el vigía espera la aurora,
así mi alma espera al Señor.

Vuelve Señor, vuelve a nosotros.
Somos tus hijos, tennos piedad.

Abre mis labios para cantarte,
dame el gozo de la libertad.

Feliz el hombre a quien Dios perdona,
todas sus faltas, todo su error.

Aunque mis padres me abandonaran,
me acogería siempre mi Dios.

Tú mi alegría, Tú mi refugio;
todos los santos te cantarán.

Mi corazón te canta y exulta,
te alabaré por la eternidad.