100. QUE DETALLE, SEÑOR

Que detalle Señor has tenido conmigo
cuando me llamaste, cuando me elegiste
cuando me dijiste que Tú eras mi amigo
qué detalle Señor has tenido conmigo.

Te acercaste a mi puerta pronunciaste mi nombre,
yo temblando te dije: “aquí estoy Señor”,
Tú me hablaste de un reino, de un tesoro escondido,
de un mensaje fraterno que encendió mi ilusión.

Yo dejé casa y pueblo por seguir tu aventura,
codo a codo contigo comencé a caminar,
han pasado los años, y aunque apriete el cansancio,
paso a paso te sigo sin mirar hacia atrás.

Que alegría yo siento cuando oigo tu nombre,
que sosiego me inunda cuando oigo tu voz,
que emoción me estremece cuando escucho en
silencio tu palabra que aviva mi silencio interior.