71. LEVANTO MIS OJOS A LOS MONTES

Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor
que hizo el cielo y la tierra.

EL AUXILIO ME VIENE DEL SEÑOR
QUE HIZO EL CIELO Y LA TIERRA (BIS).

No permitirá que resbale tu pie:
tu guardián no duerme,
no duerme ni reposa
el guardián de Israel.

El Señor te guarda a su sombra,
el Señor está a tu derecha,
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche

El Señor te guarda de todo mal,
El Señor guarda tu alma;
El guarda tus entradas y salidas
ahora y por siempre.