1. ACERQUÉMONOS TODOS AL ALTAR

ACERQUÉMONOS TODOS AL ALTAR
QUE ES LA MESA FRATERNA DEL AMOR,
PUES SIEMPRE QUE COMEMOS DE ESTE PAN,
RECORDAMOS LA PASCUA DEL SEÑOR. (BIS)

Los hebreos en medio del desierto comieron el maná;
nosotros peregrinos de la vida, comemos este pan.
Los primeros cristianos ofrecieron su cuerpo como trigo:
nosotros, acosados por la muerte, bebemos este vino.

Como Cristo hecho pan de cada día se ofrece en el altar,
nosotros, entregados al hermano, comemos de este pan.
Como el cuerpo de Cristo es uno solo por todos ofrecido,
nosotros, olvidando divisiones, bebemos este vino.

Como ciegos en busca de la aurora, dolientes tras la paz,
buscando tierra nueva y cielos nuevos, comamos este pan.
Acerquémonos todos los cansados, porque él es nuestro alivio,
y, siempre que el desierto nos agobie, bebamos este vino.