46. ENTRE TUS MANOS
ENTRE TUS MANOS, ESTÁ MI VIDA SEÑOR.
ENTRE TUS MANOS, PONGO MI EXISTIR.
HAY QUE MORIR PARA VIVIR,
ENTRE TUS MANOS CONFÍO MI SER.
Si el grano de trigo no muere,
si no muere, solo quedará.
Pero si muere, en abundancia dará,
un fruto eterno, que no morirá.
Si la cepa pierde sus sarmientos,
savia joven correrá otra vez
y nuevo fruto lleno de vida dará
un vino nuevo lleno de amistad.